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El espectro maligno

 

 

Cuentan de un pueblo llamado Quinchía, en donde era frecuente encontrar un terrorífico y fantasmal ser, del cual a través de su ropa sólo podía verse su forma esquelética.

Este deambulaba por calles, parques y jardines escudriñando y analizando ancianas personas y niños enfermos. Así, cuando estas personas quedaban desprotegidas, sacaba de sus ropas una fluida hoz que usaba para clavarla en sus víctimas y arrancarles el alma para devorarla. Los pobladores del lugar vivían aterrorizados y sin paz, pensando, en que no podrían tener una vida tranquila.

Fue hasta la llegada de un valiente párroco, que con la fuerza de su fe y su capacidad espiritual ahuyentó al demoniaco ser de esta población. Desde entonces, la vida en este lugar es muy plácida y la muerte se afronta como algo inevitable.

 

José Manuel Trejos

Grado: 6B.

Mi anhelo

Te quisiera enamorar,

Para poderte merecer,

A tu lado quisiera vivir.

 

A ti te deseo amar,

Tu cuerpo, me hace estremecer;

Si ti no podría existir.

 

Nunca te quisiera olvidar,

Siempre a mi lado te quiero tener

Y contigo quisiera morir.

 

Autores:

Nicolás Cano Calvo.

Santiago Calvo López

Grado 7B.

Sin ti

Te quiero recordar al anochecer

Y al amanecer ver te sonreir

para jamás poderte olvidar.

 

Tu me haces alegrar,

con tu hermoso convivir

y tu manera de ser.

 

Te deseo acariciar

Y a tu lado permanecer,

Sin ti no podría vivir.

 

AUTORES:

JUAN DANIEL BETANCOURT- 7B

JUAN DAVID IBARRA- 7B

JOHANY DE JESUS VINASCO – 7B

Dos amores

Carlos fonther gran marino un lobo de mar, para muchos  un hombre frio, sin sentimientos, pero nadie sabía  que el tenia un gran amor, no, yo diría que tenía dos, ella, Tania, su hermosa Tania ¿pero quién es Tania? Su hermoso y antiguo barco, irónico ¿no?  , y su segundo amor, el mar, viajaba casi siempre solo, pero siempre con su pipa y aun recuerdo su olor a cigarrillo, pero un día cualquiera, en el cual las olas golpeaban con ira y el viento rompía el silencio de aquel momento, Tania encallo en un arrecife,-mierda mi hermosa Tania – y hundido en una isla sin escapatoria alguna por primera vez lo vi llorar, ¿Quién dice que los hombres no lloran? ¿O si lloran no son hombres? Pero nunca conocí a un hombre más macho que él, un hombre fuerte, pero con sentimientos.

Los  días pasaban el seguía llorando en silencio por su Tania, exclamaba – Dios; Dios que he hecho, para que me arrebates así a mi Tania.

Un trece de enero supongo yo , pues el tiempo pasaba cada vez más  lento , yo no diferenciaba entre el día y la noche solo esperaba que el sol besase el mar ese trece, ese bendito trece donde  Carlos descanso al lado de Tania , surcando olas violentas de su segundo amor,  el supo lo que fue amor ,porque nunca vi una persona que amara como él , me enseño a amar de verdad y sin condición , no les miento , lo extraño, pero no lo recuerdo con dolor por su partida , lo recuerdo con una sonrisa sincera por que el siempre me dijo que todo saldría bien.

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